Si tenéis una cita especial o sencillamente os gustaría sorprender a vuestros invitados en casa, os voy a detallar una receta fácil, rápida y deliciosa.
Ingredientes:
- cava
- fresas
- limón
- azúcar glasé
Calculad unas 4-5 fresas grandes por copa.
Limpiamos las fresas y las troceamos.
Ponemos las fresas en la batidora y una vez hemos conseguido el jugo, lo pasamos al colador a un plató de sopa.
Así las pepitas no estarán en nuestra bebida (para los más quisquillosos/as)
Añadimos dos cucharadas soperas de azúcar glasé por copa, y lo mezclamos bien, añadimos unas gotas de limón exprimido.
Una vez hemos mezclado bien los ingredientes, vamos a impregnar el contorno de la copa con el azúcar y el jugo de las fresas.
Y rellenamos hasta casi la mitad cada copa.
Ahora pondremos nuestras copas un mínimo de 1 h en el congelador y el cava en la nevera.
Transcurrida la hora, retiramos las copas del congelador.
Añadimos el cava y mezclamos. En esta ocasión elegí un cava rosado Anna de Codorniu.
Decoramos la copa, con una fresa con un corte central y con azucar blanco.
Chin chin!
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